Solitaire, juego de cartas

Solitaire

El solitario es un juego de cartas que se puede jugar solo. Hay muchas variaciones de este juego, pero la versión más común utiliza un mazo estándar de 52 cartas, dispuestas en 7 pilas sobre la mesa, con una carta volteada en la parte superior de cada pila. El objetivo del juego es mover todas las cartas de cada pila a las cuatro fundamentos en orden descendente y alternando los colores. Las cartas se pueden mover entre las pilas para crear secuencias de cartas del mismo color en orden ascendente. También es posible mover grupos de cartas entre las pilas, siempre y cuando sean del mismo color y en orden descendente. El juego se gana cuando todas las cartas están colocadas en las cuatro fundamentos.

El Solitario es un juego de cartas que se juega solo. Las reglas varían según la variante elegida, pero aquí están las reglas generales del Solitario clásico:
1. Comienzas con un mazo de cartas mezcladas, boca abajo, sobre la mesa.
2. Debes mover las cartas para crear 4 pilas de cartas del mismo palo, en orden ascendente (del as al rey). Estas pilas se llaman "pilas de finalización"
3. Puedes mover las cartas una a la vez, usando las cartas que están boca arriba en la mesa.
4. También puedes usar cartas que estén en las pilas de finalización, pero no para crear nuevas pilas, solo para ayudar a organizar las cartas que están en la mesa.
5. Debes usar todas las cartas del mazo para formar las 4 pilas de finalización.
6. Ganas si logras organizar todas las cartas en las 4 pilas de finalización. De lo contrario, pierdes
7. Hay variaciones del Solitario en las que usas uno o más mazos de cartas, el número de pilas de finalización varía, la disposición de la mesa es diferente, pero el objetivo es ordenar las cartas según el palo y el valor.